The Last of Us es posiblemente uno de los mejores juegos en la historia, llegando a ser considerado por algunos como el mejor juego de la década y sin lugar a dudas, de las exclusivas más relevantes que actualmente posee PlayStation. No obstante, la polémica que rodea a la ahora franquicia comenzó con una segunda parte que aunque alabada por la prensa, entre los fans dividió opiniones como pocas veces se ve. Para rematar, este “nuevo” título (The Last of Us Parte I) llega unos meses después de todo este torbellino de controversia y para nada se pudo librar del criticisimo que trae consigo actualmente el lanzar remakes o remasters.

Así pues, The Last of Us Parte I es, directamente, la versión definitiva del aclamado título creado por Naughty Dog, una aventura que según sus creadores, ha sido recreada desde cero por el motor gráfico que ya utilizaba Uncharted 4: A Thief’s End y por supuesto, la segunda entrega protagonizada por Ellie. Desde su primera aparición en público las reacciones – tanto positivas como negativas – no se hicieron esperar y sobre todo en sitios de noticias, como actualmente son 3D Juegos, Meristation o Vandal han habido cientos de comentarios que repiten hasta el cansancio que “es igual” y posiblemente tienen algo de razón, pero eso no es para nada malo.

Para esta iteración, Naughty Dog y PlayStation Studios han decidido mantener las bases jugables, de un juego que ya de por sí era perfecto, sobre todo considerando el remaster que llegó junto al PS4. Ligado a ello entiendo perfectamente las opiniones de los fanáticos, ya que a diferencia de otros juegos como los primeros Resident Evil o Final Fantasy VII, The Last of Us no es un producto audiovisual que “necesite” ser renovado pero tampoco hay que dejar de lado que muchos deseábamos poder revisitarlo con las adaptaciones propias de la actual generación de consolas y vaya que hacerlo ha sido un viaje increíble nuevamente. Los añadidos de los que se ha hablado hasta el cansancio verdaderamente le agregan una nueva cara al clásico que todos amamos, aunque si les soy honesto, no es para todos.

The Last of Us Parte I se convierte, sin duda alguna, en la edición definitiva y seguramente la última que veremos sobre el comienzo de la leyenda entre Joel y Ellie, sobre todo tomando en cuenta que también viene con su DLC llamado ‘Left Behind’. Eso sí, desde los primeros instantes de ponerle las manos encima se nota que está hecho para quienes nunca han vivido este increíble trayecto o simplemente los que quieren revivirlo de la mejor manera posible. Sí, los escenarios están más detallados, los modelos de personaje ahora lucen más realistas que nunca, se han incluido nuevos efectos de partículas y hasta un re-trabajado apartado sonoro que te deja sentir la respiración agitada de nuestro protagonista, sin embargo a grandes rasgos esto no influye de lleno en la experiencia que como jugador tendremos.

Si bien Naughty Dog ha hecho un excelente trabajo al modernizar The Last of Us, los entornos cerrados y menos vistosos no se ven tan favorecidos como los de su segunda parte, donde visitamos terrenos más amplios, además de un renovado apartado artístico que verdaderamente aprovecha las capacidades técnicas de un motor gráfico como este. Lamentablemente, en “Parte I” pocas ocasiones te sorprendes por lo que ves, aunque quizá dependa también de las ocasiones que hayas visitado este mundo apocalíptico en el pasado. En mi particular caso, soy una persona que le ha dado varias vueltas y realmente no tuve ese efecto “wow” que posiblemente vivirán los que se atrevan a darle una oportunidad por primera vez, ya sea debido a que vienen de otra consola o que simplemente nunca tuvieron las ganas de conocer el título en el pasado.

Donde verdaderamente se ve favorecido The Last of Us Parte I es en la iluminación y reflejos, ya que son simplemente soberbios. En muchas ocasiones me quedé jugueteando en un charco, simplemente por observar cómo se deformaba el reflejo de un edificio frente a mí o apreciar la manera en la que la luz del sol reflejaba, dejándome atónito y maravillado por este aspecto a sus desarrolladores les ha gustado mejorar desde el primer Uncharted. De igual forma se agradece demasiado que enemigos como los chasqueadores o el temible “gordinflón” para esta ocasión posean diseños más retorcidos, que provocan miedo y “ñáñaras” al verlos. Si ya de por sí era horrible tenerlos cara a cara, creeme que ahora lo será todavía más.

En cuestión de físicas y animaciones, claro que se ve un avance respecto al título original, pero no es tan marcado como en The Last of Us Parte II, donde además se añadieron mecánicas como la de arrastrarse por el piso. Me hubiera encantado que el combate fuera más dinámico también, ya que la mayor parte del tiempo, el cuerpo “pesado” de Joel no permite la misma espectacularidad mostrada por Ellie y Abby en la secuela. De igual forma, la manera en que están construidos los escenarios provoca que la mayor parte de enfrentamientos culminen por medio de asesinatos sigilosos o balanceras, que por cierto ahora resultan más satisfactorias y precisas. El control realmente fue refinado, aunque insisto, no se siente tan fresco como podría esperarse.

Para nuestra fortuna, tanto los menús, como el HUD y hasta la forma en la que “crafteas” fueron totalmente rediseñados y resultan menos confusos, añadido que aplaudo totalmente y que por cierto, es de los mejores apartados con los que cuenta The Last of Us Parte I. De igual manera, el propio juego se esmera por ayudarte para que tu aventura sea menos compleja y no sé si es porque ya conozco los eventos que acontencen pero lo sentí más fácil aún subiendo la dificultad una raya más arriba de lo habitual. De aquí desprendo directamente la inteligencia artificial de los enemigos, ya que es uno de los aspectos que Naughty Dog mencionó en sus presentaciones previas; sí, es mejor y más realista, pero me hicieron falta las conversaciones que en Parte II sostenían las facciones contrarias, además de que no te rodean ni complican la situación tan efectivamente y podrás detectar sus movimientos con cierta facilidad. Eso sí, hay algunos detallitos interesantes, como las veces en las que te permiten “ejecutar” a algún rival que quedó solo luego de la balancera o los trancazos.

Para el particular caso de las características que posee la PS5, el audio 3D es simplemente impresionante y te recomiendo fervientemente que uses audífonos al jugar The Last of Us Parte I ya que se aprovecha al máximo la característica y notarás casi cada detalle sonoro que se encuentre a tu alrededor, desde el canto de un pájaro, el gruñido de un corredor, las pisadas de tus aliados o hasta una hoja que aplastaste en el camino. También te será más sencillo saber por dónde te quieren flanquear, así que sí, definitivamente ha sido un acierto. El Dualsense por otro lado, no fue explotado como debería y aunque la variedad de armas podría contar con mejor implementación por medio de los gatillos adaptativos, en su mayoría no se sienten diferencias al usar una u otra. La vibración haptica también hace lo justo y considero que ahí pudieron sacarle más jugo. Los tiempos de carga, por alguna razón, se me hicieron normalitos, sobre todo si volteas a ver otros juegos de PS5, como Ratchet & Clank: Rift Apart, aunque comparados con los de su versión original sí que avanzaron drásticamente.

De la historia creo que no es necesario hablar, la mayoría conocemos los hechos que desataron The Last of Us y aunque no los conozcas, recomiendo que no te vayas a spoilear, ya que guarda gratas sorpresas, amargos momentos y sobre todo una de las duplas más entrañables que existen en los videojuegos. Ahí no hay y nunca habrá ninguna queja, el trabajo realizado por Neil Druckman y su equipo merece todas las palmas, premios y reconocimientos disponibles.

En conclusión, The Last of Us Parte I es un increíble videojuego que logra convertirse directamente y sin escalas en la versión definitiva del ahora clásico nacido en PS3. Cuenta con suficientes añadidos para considerarlo nuevamente entre los exponentes técnicos de la industria, sin embargo el último remaster disponible para PS4 provoca que posiblemente no visualices tantas diferencias en primera instancia. Es una épica aventura que merece ser revisitada y deleitada poco a poco, como una buena copa de vino. Sin embargo los que más la disfrutarán serán aquellos que aún no hayan conocido esta historia entrañable protagonizada por Joel y Ellie, la mejor dupla que existe en la historia de los videojuegos.

Calificación: 8.5 / 10

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