El pasado fin de semana, del 14 al 16 de marzo, se llevó a cabo en el World Trade Center de la Ciudad de México la edición 2025 de La Mole, la convención de cultura geek más grande del país. Durante tres días, miles de aficionados al cómic, el anime, los videojuegos y la cultura pop en general se dieron cita para disfrutar de una amplia gama de actividades, invitados de renombre y una organización que, en esta ocasión, demostró que menos es más.

Organización y espacio
A diferencia de ediciones anteriores, La Mole 2025 optó por una distribución más eficiente del espacio. Aunque la cantidad de expositores fue menor, esto permitió una experiencia más fluida para los asistentes, quienes pudieron recorrer los pasillos sin aglomeraciones y disfrutar de cada stand con mayor comodidad. La disposición de las áreas temáticas facilitó la localización de actividades específicas, lo que contribuyó a una experiencia más agradable y organizada.

Invitados destacados
Uno de los principales atractivos de La Mole 2025 fue la presencia de invitados internacionales de renombre. Entre ellos destacó Elijah Wood, reconocido por su papel como Frodo en la trilogía de “El Señor de los Anillos”. Su presencia generó gran expectativa, y las sesiones de firmas y fotografías fueron de las más concurridas del evento.

Otra invitada de lujo fue Linda Hamilton, la icónica Sarah Connor de la saga “Terminator”. Los fans tuvieron la oportunidad de interactuar con ella, obtener autógrafos y fotografías, lo que constituyó uno de los momentos más memorables de la convención.

Además, la convención contó con la presencia de Temuera Morrison, conocido por interpretar a Jango Fett en “Star Wars”, y de Peter Weller, el inolvidable “Robocop”. Estos actores participaron en paneles donde compartieron anécdotas de sus carreras y respondieron preguntas del público, enriqueciendo la experiencia de los asistentes.

Actividades y talleres
La Mole 2025 ofreció una amplia variedad de actividades para todos los gustos. Se llevaron a cabo talleres de dibujo, escultura y creación de dioramas, donde los participantes pudieron aprender de expertos y desarrollar sus habilidades artísticas. Además, se organizaron charlas sobre la historia de las convenciones en México, la localización de videojuegos y la importancia de los openings en el anime, entre otros temas.
Uno de los talleres más concurridos fue el de doblaje, impartido por reconocidos actores de voz. Los asistentes tuvieron la oportunidad de participar en ejercicios prácticos y conocer de cerca el proceso de dar vida a personajes animados y de videojuegos.

Cosplay de alto nivel
El cosplay, como es tradición en La Mole, tuvo un papel protagónico. La calidad y creatividad de los disfraces fueron impresionantes, con participantes que dedicaron meses a la elaboración de sus atuendos. Se pudo apreciar desde personajes clásicos de cómics y anime hasta representaciones de los más recientes éxitos de la cultura pop.

El concurso de cosplay, celebrado el domingo, fue uno de los eventos más esperados. Los participantes desfilaron en el escenario principal, mostrando no solo sus trajes, sino también interpretaciones que capturaron la esencia de los personajes. El jurado, compuesto por cosplayers internacionales como Taryn Cosplay y Michael Hamm, tuvo la difícil tarea de seleccionar a los ganadores, dada la alta calidad de las presentaciones.

Expositores y mercancía
La zona de expositores ofreció una amplia gama de productos para los coleccionistas y aficionados. Desde cómics y figuras de acción hasta arte original y mercancía exclusiva, los asistentes pudieron adquirir artículos únicos y difíciles de encontrar en otros lugares. La organización de los stands facilitó el recorrido y permitió a los visitantes explorar cada rincón sin prisas ni aglomeraciones.

Conclusión
La Mole 2025 demostró que una buena organización y una selección cuidadosa de actividades e invitados pueden ofrecer una experiencia enriquecedora para los asistentes. La decisión de reducir la cantidad de expositores en favor de una mayor calidad y comodidad fue acertada, y la diversidad de actividades permitió que cada visitante encontrara algo de su interés. Sin duda, esta edición de La Mole dejó una huella positiva en la comunidad geek y sienta las bases para futuras convenciones de alto nivel en México.