La quinta entrega de una de las sagas más populares del cine de terror llega luego de 10 años para intentar demostrarnos que Ghostface no está muerto y con ello revivir a una de las leyendas más reconocidas del género. Si bien la época podría no ser adecuada para una cinta de este estilo, la influencia de su pasado le beneficia ante un mercado actual sesgado por la pandemia que pareciera no terminar. ¿Qué nos pareció SCREAM 5? Averígualo en nuestra review.
‘SCREAM (Grita)’ como le han llamado en nuestro país, es una “recuela” -término que entenderás después de ver la cinta- y aprovecha para introducir personajes nuevos, sin descuidar su pasado al traer de vuelta a viejos conocidos que se convirtieron en leyenda desde su primera iteración en 1996. Así pues, el largometraje toma lo mejor de su pasado, añadiendo también elementos de comedia y suspenso que se complementan perfectamente con el slasher que le hiciera popular. Si bien esta película no descubre el hilo negro de ninguna manera, sí que retoma lo mejor de todos ellos para ofrecer a los espectadores uno de los mejores regresos del cine.
Tras una década sin saber nada de uno de los asesinos seriales más populares de Hollywood, era todo un reto intentar recolocarlo dentro del gusto de los amantes del cine, sobre todo tomando en cuenta que a su alrededor giran inclusive parodias que complican el posicionamiento de un carácter del tipo de Ghostface, que como aquí mismo nos indican, no es un “zombie” que pueda volver del más allá como Jason Voorhees, Michael Myers o una pesadilla como lo es Freddie Krueger, sino que simplemente es un emblema que debe sobrevivir dentro de la mente de incautos locos que buscan mantener su legado, y eso es justamente lo que hace SCREAM.
Así pues, la trama nos ubica en el ficticio pueblo de Woodsboro, California, donde muy al estilo que todos conocemos, los hechos se ven desencadenados por una llamada a una inocente e indefensa chica que se encuentra preparando su cena. La película dirigida por Matt Bettinelli y OlpinTyler Gillett, quienes tienen una amplia experiencia dentro del género de terror, al inicio es un tanto confusa debido principalmente a que han decidido burlarse de sí mismos, rayando inclusive en lo absurdo en ocasiones, pero haciéndonos ver la madurez con la que debieron enfrentar un proyecto tan complicado como este. El reto, por supuesto, de traer de vuelta una historia tan clásica y vista en tantas ocasiones, es su propia autocrítica que al parecer les ha venido de maravilla.
Como en todas las anteriores ocasiones, la esencia de Scooby-Doo se mantiene presente en todo momento, y el reto principal de la narrativa es mantenernos a la expectativa de no saber quién es el sanguinario asesino que se encontrará aterrorizando a todos los personajes que aparecerán en pantalla. Y aunque desde el inicio resulta un tanto obvio, los distintos distractores que nos van sembrando durante todo el trayecto son suficientes para hacernos dudar hasta de nosotros mismos. El giro de tuerca quizá resultará lógico para muchos pero sin duda alguna, es uno de esos elementos que todos gustamos de analizar y se agradece su excelente implementación en SCREAM.
Por otro lado, el casting también beneficia de manera excelente al desarrollo de una fresca historia que nos presenta a nuevos protagonistas, que muy al estilo de Ghostbusters: El Legado o hasta las nuevas películas de Halloween, se ligan al pasado de forma directa para combinar así talentos nuevos como Jenna Ortega, Dylan Minnette, Melissa Barrera y Jack Quaid, con veteranos de la talla de Neve Campbell, Courteney Cox y David Arquette. Podría inclusive comparar este acontecimiento con la popular Spider-Man: No Way Home, y sin exagerar, estoy seguro que si viste al menos la primera cinta de la saga terminarás muy extasiado por la forma en la que regresan y se integran dentro de la historia un montón de referencias, a la misma Scream y a otras muchas cosas de la cultura popular.
Visualmente SCREAM toma un montón de elementos de la franquicia para darnos tomas clásicas, fotografía familiar, escenarios sacados directamente de los hechos del pasado y hasta una banda sonora clásica que acompaña a cada cuadro de manera fenomenal. Sin duda alguna en el apartado audiovisual encontramos algunos de los mejores homenajes que los fanáticos podríamos pedir en prácticamente todos los aspectos. De igual forma quisiera destacar el gore ya que a pesar de no ser de los más fuertes que hemos visto actualmente, contiene los suficientes elementos para hacerte decir “ouch” de vez en cuándo.
En conclusión, SCREAM es una secuela/reboot que nadie pidió, pero que todos los fans del terror y sobre todo de la franquicia deberían estar yendo a ver en este mismo momento. La excelsa combinación de historias y personajes del pasado, con la introducción de nuevos protagonistas, nos ofrece una historia redonda que inclusive se burla de sí misma mientras homenajea y consigue remontarnos a los mejores tiempos de Ghostface. Un largometraje con realización destacada, desarrollo cumplidor y una trama que te mantendrá al filo del asiento mientras intentas descifrar la identidad del asesino en turno.