Como cada año, Bungie ha lanzado una nueva expansión que busca complementar lo visto hasta el momento en el ya de por sí extenso universo de Destiny, acercándose vertiginosamente a la recta final de una historia que viene contándose desde la primera parte de este videojuego. Así pues, con Destiny 2: Eclipse, el shooter busca refrescar la cara que todos conocemos de la aventura con una nueva “puesta en escena”, habilidades sacadas de los más reconocidos títulos de acción y por supuesto, todo el contenido acostumbrado que ya conocemos. ¿Qué nos pareció entonces la más reciente adición a la saga? Averígualo en nuestra Digital Review.

Destiny 2: Eclipse es el más reciente añadido a la historia y jugabilidad de la saga del viajero y los guardianes, contribuyendo fuertemente a los hechos que nos llevarán hasta el desenlace programado para el próximo año en “The Final Shape”, donde se revelará trama que posiblemente dará carpetazo a esta segunda entrega o al menos a la historia que veníamos siguiendo con la primera entrega. Ahora, El Testigo – quien teóricamente es el villano más poderoso de este universo – será el encargado de atormentarnos y perseguirnos en la búsqueda de extinguir la poca y dañada luz que le queda al viajero.

Luego de los hechos de “La Reina Bruja”, las expectativas eran bastante altas, sobre todo considerando que la historia que protagonizaba Savathun, una de las hermanas de Oryx, nos había dejado con ganas de saber qué era lo que venía después. Un montón de detalles no revelados previamente fueron aclarados en aquel contenido descargable y las posteriores temporadas que vinieron después de su lanzamiento también esclarecieron y dejaron todo listo para la llegada del temible contrincante del que hemos estado huyendo por tanto tiempo, y aunque en algunos aspectos “Eclipse” es verdaderamente destacable, en otros se queda corta.

Principalmente la historia de esta expansión parece no tener la misma ambición con la que Bungie había venido trabajando en años pasados, y se queda más o menos a la altura de “Más allá de la luz” que pudimos jugar en 2020 y que aunque resultaba entretenida, en general no se sentía a la altura de los hechos. Ahora con “Eclipse” nos quedamos un poquito con ganas de presenciar hechos más épicos o al menos que nos acercaran de mejor manera al ya mencionado y anunciado desenlace. Principalmente resulta curiosa la manera en que los hechos son contados ya que en ocasiones parecieran meros pretextos para presumir las nuevas características que fueron introducidas.

En general, las primeras dos horas de esta experiencia se sienten un tanto experimentales para posteriormente dar paso a uno de los “asaltos” más llenos de acción frenética que hemos tenido en toda la saga de Destiny, desde su lanzamiento original en 2014. Fuera de ello, pocas cosas se siente realmente bien integradas, aunque sí que son suficientes para lograr mantenerte pegado al control durante unas 4 horas en la dificultad normal y unas 8 si eliges la dificultad legendaria, ya que existen misiones verdaderamente complicadas que requerirán de mucha coordinación con tus amigos o conocidos. Para esta ocasión hay enemigos que te van hacer la vida de cuadritos ya que sus habilidades resultan injustas y hasta frustrantes.

De manera personal disfruté bastante las nuevas habilidades que se tienen, ya que cada una de las clases posee añadidos que tornan enfrentamientos comunes en verdaderas tomas llenas de acción que hasta parecieran sacadas de otros juegos. Además, la Ciudad futurista de Neomuna, donde se desarrollan todos los hechos de Destiny 2: Eclipse es totalmente distinta a los planetas que habíamos recorrido con anterioridad, principalmente porque la estética es muy brillante, llena de colores neón, que recuerdan en ocasiones a otros grandes RPG como Cyberpunk 2077. Si bien desde los trailers este elemento ya era destacado, al jugar resulta todavía más perceptible y atractivo para los jugadores.

Gráficamente y a pesar de que Destiny 2 ya lleva varios años entre nosotros, su trabajo artístico logra que podamos seguir disfrutando de elementos visuales impresionantes que en ocasiones te provocarán querer detenerte y tomar un screenshot para subirlo a tus redes. Nuevamente la temática futurista y cyberpunk destaca muchísimo, sobre todo si lo juegas en PS5 o Xbox Series X con una buena pantalla compatible con HDR. Un excelente trabajo por parte de Bungie y compañía, aunque un renovado apartado en este sector no le caería mal tampoco.

En conclusión, Destiny 2: Eclipse es una expansión cumplidora que no llega a los niveles de epicidad esperados, considerando que es la penúltima expansión del videojuego y de la historia que lleva prácticamente 10 años contándose. Los nuevos añadidos resultan entretenidos y visualmente hermosos, sin embargo pareciera que no quisieron implementarlos del todo con la libertad que como jugadores nos hubiese encantado. Una continuación para la aventura que entretiene, pero no destaca como por ejemplo sí lo hizo “La Reina Bruja” el año pasado.

Calificación: 7 / 10

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