Luego de culminar la fase 4 del Marvel Cinematic Universe con una emotiva segunda parte de Black Panther y tras varios comentarios negativos sobre sus proyectos actuales por parte de los fans, la casa de las ideas emprende una nueva aventura al inaugurar la Fase 5 de largometrajes que culminarán en dos películas de Avengers en los próximos años. Y si bien, Ant-Man and The Wasp: Quantumania resulta ser un entretenido esfuerzo por mantener a flote el interés del público por todos los proyectos en puerta, tampoco resulta ser tan épica como prometían sus avances. ¿Qué nos pareció entonces? Checa aquí nuestra Digital Review.
Si bien las primeras películas de Ant-Man nunca han representado impactos mayores dentro de los hechos vistos en el MCU, su tercera entrega subtitulada como “Quantumania” prometía entregarnos los primeros esbozos de Kang El Conquistador, villano que llega a remplazar a Thanos con su tiranía y alta tecnología, además de un montón de variantes entre las que se encuentra “He Who Remains”, a quien conocimos en la serie de LOKI. Así pues, las expectativas causadas por el largometraje alcanzaron picos bastante altos, que la colocaron desde su presentación como una de las más esperadas para los espectadores, sobre todo por su tono un tanto más “oscuro”, en comparación con sus antecesoras.
Y aunque no estábamos del todo equivocados, Ant-Man and The Wasp: Quantumania tampoco resulta ser esa sorpresa “desarrolladora” que todos íbamos a buscar. Aunque sí, en ocasiones es muy brutal, la mayor parte del tiempo se mantiene dentro del mismo tono juguetón que ha venido acompañando a Paul Rudd en sus incursiones dentro del universo cinematográfico de Marvel. Esto tampoco es un comentario negativo, sino que lo menciono como mera observación debido a que muchos podrían acudir con una idea totalmente diferente y salir decepcionados por lo mismo, sin embargo si logras mentalizarte al respecto seguramente la pasarás bien.
Así pues, esta tercera entrega del hombre hormiga nos coloca unos años después del “blip” y los eventos de Avengers: End Game, con un Scott Lang viviendo la vida como el rockstar que merece ser tras haber salvado a la humanidad. ¿Su mayor deseo? Convertirse en el mejor padre para Cassie, su hija, quien ahora es una adolescente rebelde que no está para nada a gusto con la manera de ser de su papá, ni tampoco con ella misma, lo que la lleva a crear cosas que pondrán en peligro a toda su familia. La trama principal es esa, sin embargo y para no spoilear los eventos que les llevan hasta el reino cuántico, no ahondaré más en la misma, paro cuando la veas no tengas ningún tipo de problema al decir que en Digital Link te contamos todo.
Lo curioso de todo esto es que el reino cuántico es tan extenso y misterioso que provoca situaciones muy hilarantes en la cinta, y en muchas ocasiones sentirás que estás viendo una nueva Star Wars o Dune, que se combina con caricaturas clásicas como Osmosis Jones. ¿Te suena loco? Pues porque meramente así es, y la mayor parte del tiempo Ant-Man and The Wasp: Quantumania se sale totalmente del estatuto de Marvel para ofrecernos un espectáculo audiovisual bastante interesante y divertido la mayor parte del tiempo, aunque he de decir que me pareció más larga de lo que debería, ya que si trama es completamente sencilla y cero redundante.
Como personaje, Kang se lleva las palmas, ya que es un villano brutal sin aparentes razones para querer dominar el universo, más allá de imponer su ideología a cuanta civilización se le atraviese en el camino. No obstante, tampoco considero que termine de cuajar del todo, ya que inclusive la esperada batalla final queda un poco corta y podrías decepcionarte de cómo ocurren las cosas y a quiénes les ocurren. El otro “villano” como es MODOK, parece haber aparecido de forma espontánea para los escritores, ya que no demuestra tener peso en la historia, ni en los hechos por venir, a pesar de tener una interferencia relevante en esta tercera parte.
Por otro lado, Paul Rudd y Evangeline Lilly mantienen la buena mancuerna vista en todas las entregas de Ant-Man, ofreciendo momentos divertidos, vertiginosos y hasta cursis. Michael Douglas y Michelle Pfeiffer también destacan e inclusive les dan mayor peso a sus personajes, como era de esperarse al ser los Ant-Man y The Wasp originales. Quien me pareció un acierto total fue Kathryn Newton, quien da vida a la Cassie Lang adolescente y además de lucir preciosa, también interpreta de buena forma su papel y ya quiero verla en los demás proyectos del MCU.
Lamentablemente, los efectos especiales son bastante burdos y aunque no quieras criticarlos, es imposible dejar de lado que todo el tiempo te puedes percatar de que todo lo grabaron en un set. Sí, ya sé que suena tonto, pero pareciera que el apartado de visuales queda en segundo término y simplemente todas las personas encargadas del mismo hacen lo justito para sacar adelante el proyecto. Explosiones falsas, animaciones toscas y algunos otros defectos ya conocidos en los últimos productos lanzados por Marvel mantienen a raya una película que pudo ser mucho mejor, ya que se enfoca en mayor parte en ofrecer experiencias al espectador que terminan por quedarse cortas.
En conclusión, Ant-Man and The Wasp: Quantumania es una cinta divertida, que consigue atraparte desde el inicio con una trama sencilla pero intrigante, que da apertura al multiverso de posibilidades creadas en pro del villano máximo, Kang el Conquistador, y aunque muchos de sus esfuerzos terminan por ser redundantes, la historia y epicidad que esperábamos no cuajan del todo, además de que visualmente se queda bastante corta, aún comparándola con los primeros proyectos del MCU, donde no había tanta gente trabajando en este aspecto. Un largometraje fácil de procesar que lamentablemente tiende a quedarse corta, de no ser por sus dos increíbles escenas post-créditos que dejan clara la magnitud por venir en Kang Dynasty y Secret Wars.