La más reciente convención que busca congregar al segmento geek de nuesto país ha sucedido; la llamada Cómic Culture Xperience (Abreviado como CCXP) aterriza directamente de Brasil, con un concepto que ha conquistado a miles de fervientes fanáticos que ahora se dan cita de manera religiosa cada fin de año en aquel gigante país. Con esto en mente, OCESA ha buscado “replicar” la fórmula para traernos un producto lleno de experiencias presenciales audiovisuales y en esta Digital Review te cuento todo lo que nos gustó, pero también lo que no. ¿Estuvo a la altura de las expectativas? ¿Puede competir contra las convenciones que se celebran actualmente en territorio nacional? Haré lo mejor para resolver estas dos importantes incógnitas.
Primero que nada quiero dejar en claro la segunda de mis preguntas, ya que personalmente no solamente creo que la CCXP México en su edición 2024 se le pone al tú por tú a viejos conocidos como TNT o La Mole, sino que ha conseguido elevar la vara hasta un terreno que, de conseguir ser pulido próximamente, podría transportarnos hacia ese ferviente deseo que todo friki hemos tenido: visitar San Diego, New York o Brasil para poder vivir una verdadera Comic-Con, así con todas sus letras. Si bien el contenido actual, desde su primera edición, fue más allá de las historietas y el mundo que las rodea, el potencial demostrado deja entrever que este evento se lo piensa tomar muy en serio; tan es así que el día domingo, 5 de mayo, al salir del recinto podías apreciar un letrero animado que ni tardo ni perezoso ha confirmado que el año entrante volverán como los Avengers (algo no tan complicado de saber si tomamos en cuenta que OCESA adquirió los derechos por 5 años de manera inicial).
Ahora bien, con este tema aclaro, me gustaría dejar de comparar la CCXP México con sus demás “rivales” ya que la experiencia ofrecida es más parecida a lo que actualmente vemos en festivales musicales de la propia OCESA, dígase Corona Capital, Vive Latino o EDC. Inclusive la logística parece calcada de los antes mencionados, con revisiones anti-droga, arcos de detección de metal, pulseras tipo “cashless” y prohibiciones un tanto polémicas en artículos comunes como mochilas -que al final sí dejaban pasar sin problema, por cierto-. Donde más se notó lo que digo es en la curiosa fusión de actividades dando prioridad a los distintos escenarios: Arena Telcel, Omelette por XX, Thunder Stage by Cinemex, Cosplay Masters de Old-Spice y Creator’s Stage. En cada uno de estos había espacios y cosas por hacer durante todo el día, obligándote a correr de un lado a otro si deseabas ver a tu artista, cantante o influencer favorito, teniendo también a tu disposición un montón de stands pagados por marcas patrocinadoras que daban regalitos a cambio de ciertos requisitos.
Con lo anterior expresado, procedo a comentar cómo fue mi experiencia durante los tres días que acudí, siendo el jueves con la “Spoiler Night” el más débil de ellos, principalmente porque muchas de las activaciones no estaban funcionales y hasta los chicos encargados de asesorarte te mencionaban que se trataba únicamente de “presencia de marca”. ¿Qué podías hacer entonces? Tomarte fotos pa’l Instagram y ya. Llegando al viernes y sábado ya pude sentir toda la esencia de la CCXP, ya que desde temprano nos dimos cita para el panel y premiere de la película “Inmaculada”, donde además hubo presencia de los protagonistas de la misma: Álvaro Morte (El Profesor) y Sydney Sweeney, la bella actriz que tanto ha resonado en los últimos años, sobre todo después de darse a conocer en la serie de Euphoria. Y es que, además de verles frente a nosotros, las celebridades bromeaban, interactuaban y nos contaban más sobre el proyecto en turno para así dar paso a contenido exclusivo que no podía grabarse (En este caso el largometraje completo, que por cierto estrena en México hasta el 30 de mayo).
La dinámica se repetía a lo largo del día, con protagonistas invitados de la talla de Giancarlo Esposito, Tom Ellis, y el elenco de The Boys. Fue Esposito quien sorprendió al mundo entero, revelando como primicia mundial su incorporación al Universo Cinematográfico de Marvel en un papel aún desconocido, dejando callados a propios y extraños, y provocando en los asistentes una verdadera sensación de satisfacción total al estar recibiendo material solo para ellos en ese oscuro y misterioso escenario en el que nos dábamos cita todos los fans. El elenco de The Boys mostró por primera vez el tráiler de la cuarta temporada, mientras que Eli Roth reveló un poster nuevo de la cinta de Borderlands, así como un metraje de 5 minutos que no salió a la luz de manera oficial en internet. Freya Allan estuvo en el panel de la nueva película del Planeta de los Simios para mostrar una pequeña parte del largometraje y Fede Álvarez hizo lo propio con Alien Romulus. Y así podría seguirme escribiendo durante todo un día sobre todas las “World Premieres” que existieron. ¿Cómo en qué otros lugares? Correcto, las Comic-Con de San Diego o New York.
Pero no solo fue eso, sino que cada uno de los patrocinadores con stand entendieron perfectamente la misión, llevando publicidad disfrazada de regalitos que se obtenían al etiquetarlos en tus redes sociales o participar en las divertidas actividades que tenían. Mis favoritas fueron la de Panditas, que básicamente te obligaba a pelear en una alberca de pelotas contra otra persona, la de Adult Swim donde tenías que resistir el mayor tiempo posible sobre de una salchicha enorme, el escape room de Batman, donde había que resolver un misterio, la garrita de Deadpool and Wolverine donde podías ganar un collar o hasta un viaje a París y por supuesto, el taller decorativo de playeras de Furiosa. Daba igual por donde te pasaras, en cada pasillo había cosas por hacer por lo que era muy complicado aburrirse, aunque eso sí, las filas eran largas el sábado y domingo. Kudos extra a Crunchyroll, quien por medio de un “cerezo” gigante extendió un momento de descanso y paz a todos sus visitantes.
Un verdadero festival de actividades por hacer y contenido por consumir, al que además hay que sumarle las firmas y autógrafos de los estrellas principales, en un costo por cierto mucho menor al esperado. Aun así y con todas las maravillas comentadas, el evento no se libró de sinsabores provocados especialmente por su terrible logística que desde el inicio hizo alarde de un terrible augurio al comenzar a realizar anuncios fuertes a tan solo dos semanas de realizarse la CCXP México y que se vio replicada en la desinformación que se encontraba al llegar al recinto. A mí por ejemplo, me sacaron de la fila de las firmas gratuitas que tenían los directores John Watts, Tim Miller y Louis Leterrier, ya que a pesar de haber dado contados cupones para poder acceder, supuestamente el tiempo “ya no les daba”; una hora perdida en nada. De igual forma al pararte a preguntar por las firmas o autógrafos muchas veces no sabían ni dónde formarte. Y es que como dije, OCESA replicó la logística que lleva a cabo en sus famosos festivales musicales, pero espero se hayan dado cuenta que no es lo mismo.
Por otro lado, el mayor problema de la convención fue, sin duda, su alto precio, ya no solo por la cantidad que se tenía que desembolsar sino por los beneficios obtenidos para el usuario final. Y es que, además de los acostumbrados pases de un día o los tres días completos, existía algo llamado “Epic Pass”, mismo que llegó a costar casi $7,000.00 MXN y que al inicio se ofertaba como la mejor opción al permitirte elegir una foto o autógrafo de tu elección, pero que con el tiempo se fue quedando con cada vez menos beneficios en su haber y terminó destacando únicamente por un kit con playera y pínes de baja calidad. Sí, tenías acceso temprano y filas prioritarias, pero la realidad es que tampoco había tanta gente como para necesitarlo. Ya en la práctica la única diferencia del resto era tu badge, decorado por un ensangrentado Homelander que daba a entender que el portador tenía baro.
Las opciones de comida eran variadas y no tan exageradas en cuestión de precios, además de que resultaban adecuadas para pasar el rato, sin embargo mis amigos y yo elegimos el camino de la gorronería.
Nota del editor: Gracias FUD, Nissin y Bubulubu por salvarnos de morir de hambre. jejejeje.
Otro punto en contra es que la comunidad parece haber sido relegada a nada, como seguramente ya has leído. Los cosplayers, a pesar de contar con el premio mayor (¡Un auto!), no lucían en el abandonado rincón en el que los dejaron, y otros elementos característicos como el “Artist Valley” estaban en un tristísimo estado que los reducía a un pasillo simple y llano. De igual manera no existió presencia de actores de doblaje, lo cual resultó un tanto extraño al haber cobrado tanta relevancia en los últimos años. ¿La prioridad? Claramente fueron las marcas patrocinadoras y sus enormes booths, que aunque he destacado, finalmente se convirtieron en un elemento lleno de claroscuros.
En conclusión, la CCXP México 2024 (Primera edición) dejó a los visitantes una sensación agridulce tirándole más a positiva, sobre todo por las distintas y novedadosas actividades que incluían a marcas, actores y hasta bandas internacionales como Anamanaguchi, The Wookies, o talentos nacionales como Miki y los Shinigamis del Norte, sin embargo sus problemas de logística, altos precios y sobre todo la comunicación con los fanáticos dejaron mucho que desear, abriendo una puerta hacia un umbral de mejoras por hacer si es que verdaderamente su meta es convertirse en el evento geek por excelencia. Además se agradece poder ver a los invitados estelares conviviendo y regalándonos contenido exclusivo, más allá de sus “pluses” pagados. Un acontecimiento que particularmente disfruté y del cual agradezco haber sido invitado por TikTok Latam.