La tecnología ha dado saltos impresionantes a lo largo del tiempo, y ahora más que nunca se ha convertido en nuestra aliada, pues no sólo nos permite mantenernos conectados con las personas más importantes para nosotros, o realizar nuestras actividades laborales en donde sea, sino también cuidar de nuestra salud, ya sea a través de innovación de productos de fácil uso en nuestros hogares, o bien, a través de accesorios de uso diario como los smartwatches.
Existe una gran variedad de éstos, ya sea para responder llamadas, mandar mensajes, algunos otros traen juegos instalados, o bien, para entrenamientos de alto rendimiento para medir distancias, calorías, tiempo, resistencias y frecuencia cardíaca. Incluso, existen algunos dispositivos que detectan arritmias PPG y ECG (incluidas la fibrilación auricular) en tiempo real, pues de acuerdo con datos de la Fundación UNAM, estudios epidemiológicos estimaron que en 2020, las enfermedades cardiovasculares provocaron aproximadamente 25 millones de muertes a nivel mundial, cifra que se estima se extienda para el 2030.
En México, se estima que las personas a partir de los 40 años tienen 25% más de riesgo de sufrir fibrilación auricular, un tipo de arritmia cardiaca frecuente, por lo que contar con un smartwatch que te ayude con el seguimiento y monitoreo en tiempo real podría hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
Una de las principales características que brinda la tecnología en la actualidad, y por lo que la industria ha ido apostando es, en acercar a la gente a su salud, dado que éstos cada día más la consumen y viven inmersos en el rush de la innovación tecnológica. Lo que al final se transforma en el fomento de hábitos saludables en quienes los usan, ya sea como un apoyo de monitoreo y data de registros básicos de salud, para finalmente convertirse en un respaldo para la prevención de problemas de salud.
Por otro lado, algunos de éstos relojes incluyen sistemas de Inteligencia Artificial (IA) que reconocen patrones de movimiento humano basado en datos deportivos; así como la saturación de oxígeno, que hoy más que nunca se ha visto primordial por la crisis sanitaria de COVID-19. Éstos miden la saturación de oxígeno en la sangre, conocida como SpO2, con un margen de error mínimo de 1.6%, y todo en un sólo dispositivo, convirtiéndose en un aliado para la salud de las personas.
Es importante agregar que, de acuerdo con datos de la Fundación UNAM, el 45% de la población adulta en México tiene mala calidad de sueño, lo que se ve reflejado en irritabilidad, falta de concentración, cansancio extremo e incluso accidentes. Actualmente existen cerca de 100 tipos de trastornos de sueño que suelen acompañar a la gente a lo largo de su vida. Ante estas cifras, los smartwatches han sumado algoritmos que toman de base una gran cantidad de datos de salud para comprender e identificar con precisión el estado del sueño (las etapas de sueño profundo, ligero y REM), y la calidad de éste a través de datos multidimensionales.
Combinar este tipo de tecnologías en un sólo dispositivo que permita identificar la calidad de la respiración durante el sueño, la oxigenación en la sangre, así como los diferentes tipos de movimientos del cuerpo con datos exactos, representa un paso a la mejora de calidad de vida de las personas, y sobre todo en los hábitos de salud. Aunque si bien, existen diferentes dispositivos que cuentan con éstas propiedades por separado, también hay dispositivos como Amazfit que cuentan con diferentes gamas que incluyen programas como RealBeats, ExerSense, OxygenBeats y SomnusCare que permiten a los usuarios llevar una bitácora no sólo de su condición física, sino también de su bienestar físico.