Saints Row es una de esas longevas franquicias, que a pesar de llevar varios años en la industria no ha logrado obtener un estatus “legendario”, principalmente debido a que sus entregas solían ser catalogadas como exageradas. ridículas y hasta una parodia. Si bien, Saints Row: The Third hasta el momento fue el más aceptado entre los fans y prensa, para Volition y Deep Silver lo mejor era darle un reinicio completo a la historia que muchos conocen. Así llega este 22 de agosto una nueva entrega con humor un tanto menos infantil y acción más centrada al estilo Hollywood. ¿Qué nos habrá parecido? Entérate en esta review.
Para esta ocasión, Saints Row ha decidido llevar sus rumbos por otro tipo de terreno, un tanto menos alocado, pero intentando mantener la espectacularidad en cada una de sus misiones al brindar al jugador momentos llenos de tiroteos, explosiones, animaciones de ataque específicas y cinemáticas con diálogos cliché que, en conjunto, tienen como objetivo que la aventura sea más uniforme, con una trama que poco a poco se pone interesante.
Al inicio de todo, nuestros nuevos “Saints” deben iniciar de cero, intentando realizar actividades que los coloquen dentro de las principales bandas de Santo Ileso, una ciudad que está meramente basada en Nevada, y particularmente, Las Vegas. Aquí residen dos dominadores principales, los Idol y Los Panteros, cada uno ellos con sus distintas características particulares. Los primeros son la acostumbrada panda de abusones, que gustan de usar chopper, vestimenta ruda y con armas más tradicionales; en el caso de los “ídolos”, su estilo extravagante les hace destacar sobre el resto, tienen habilidades más vistosas y por la noche encontrárselos en tu camino es muy bonito a la vista.
La campaña principal está dividida en misiones principales y secundarias, todas ellas accesibles desde tu teléfono celular, y con un formato líneal que – personalmente- no fue de mi agrado. Considerando que estamos ante un sandbox, siempre he preferido que se nos otorgue la libertad de explorar e ir encontrando nuestro ritmo sin que nos lo vayan dictando de forma tan específica. En ocasiones este sistema se siente forzado y aunque intenta otorgarnos objetivos variados, honestamente hay secciones en las que se siente en extremo repetitivo.
El combate de Saints Row es muy raro, los movimientos y animaciones cuerpo a cuerpo están muy limitados, y aunque poco a poco puedes desbloquear más habilidades al juntar experiencia por misión, el tener que rivalizar contra los adversarios se siente raro en todo momento. Las balaceras también son bastante deficientes; cuenta con un auto-apuntado horrendo que por más que busqué en los menús no pude desactivar y a veces aunque la retícula de tu arma parece estar en el lugar indicado, no le das a nada más que el aire. La cámara también juega un factor en contra al posicionarse de mala manera cuando c orres o te acercas a muros, y por si no fuera suficiente en varias ocasiones me tocaron bugs que me obligaban a repetir la misión completa.
Continuando con el tema del gameplay, Saints Row posee un modo cooperativo del cuál no puedo hablar mucho, ya que durante el periodo de prueba a la prensa no encontré alguien con quién poder unirme, y derivado de ello una de las fallas más remarcadas del título: su Inteligencia Artificial. No hay a quién irle cuando vas acompañado de aliados, ya que deciden no cubrirse, tampoco te ayudan un carajo y si se mueren se reinicia el último punto de guardado. Además el juego suele ser malo notificando que tus aliados han caído, por lo que al estar tan enfocado en cuidarte, seguramente no notarás que todo está punto de irse por un caño. ¿De los enemigos? Ni hablamos, cuando quieren pueden tenerte enfrente mientras tú disparas y ni te toman en cuenta, como si no existieras.
El sistema de salud también fue implementado de forma extraña. Tu “patrón” suele tener mucho aguante y resistencia a balazos y explosiones, pero de repente ves cómo falleces ante una sola de esas balas dándote. Para recuperarte tienes varias “secciones” en tu vida con un límite que para recuperar, debes llenar un indicador por medio de asesinatos que liberará una animación con el botón triángulo; si bien al inicio es divertida, la mecánica se vuelve forzada un par de horas después de haber iniciado a jugar.
La exploración a la ciudad de Santo Ileso se siente acartonada e inclusive me recordó a otros intentos de mundo abierto como el de Cyberpunk 2077, donde sin importar a donde te dirijas, no verás más que NPC circulando por las calles sin sentido, además de pocas actividades “orgánicas” por ver. Lo mejor será que si decides entrarle, te olvides de otros competidores del género, ya que de lo contrario te la vas a pasar sintiendo que “algo te falta”. La conducción de vehículos tiene físicas como de “lancha”, y aunque tienes posibilidades como empujar otros autos de los enemigos o derrapar, considero que le hizo falta una pulida más extensa.
En cuestión técnica, Saints Row destaca principalmente por contar con varios modos de visualización y resolución que van desde los 1080p, pasando por 1440p y hasta 4K nativo a 30FPS. En los modos intermedios, si selecciones el modo acostumbrado como “fidelidad” hay destellos de trazado de rayas, sin embargo yo no noté una gran diferencia entre tenerlo activado o no. Yo les recomiendo jugarlo a 1440p y 60FPS, ya que se disfruta más toda la experiencia y si tienes una pantalla que se encargue del reescalado con su procesador interno, podrías tener una muy bonita visualización. Eso sí, carece de optimización y el pop-up, dientes de sierra o bajones de cuadros son bastante visibles en ocasiones; esperemos pronto lancen un parche para corregirlo.
En conclusión, Saints Row es un intento un tanto desafortunado por reiniciar una franquicia que parece no encontrar su ritmo característico. Si bien el humor y parodia siguen presentes, en esta ocasión han sido implementados de forma genérica y en vez de hacerle sentir más maduro, únicamente lo convierten en un sandbox más del montón. La acción en balaceras y explosiones, así como momentos “scriptados” a la Uncharted son divertidos, pero inclusive lucen como de generación antepasada. Era uno de mis juegos más esperados del 2022, pero sus fallos, bugs e inconsistencia no lo hacen más que una aventura entretenida sin más.