Luego del excelente recibimiento que tuvo Mulaka en el 2018, Lienzo, el talentoso estudio de desarrollo mexicano, se puso manos a la obra en su nuevo proyecto basado fuertemente en la cultura mesoamericana. Es así como llega Aztech Forgotten Gods, una historia que nos plantea el surgimiento y desarrollo de una civilización futurista / cyberpunk, en un mundo abierto por explorar. ¿Qué nos pareció esta aventura? Averígualo en nuestra reseña.
Aztech Forgotten Gods nos lleva a preguntarnos qué hubiese pasado si el imperio azteca no hubiera caído, siendo su principal núcleo de la historia una trama al estilo de “What If…” donde nuestros antepasados lograron salir adelante, desarrollando su propia tecnología, civilización y manteniendo costumbres que en nuestra realidad se han venido extinguiendo. Con ello en mente, la protagonista llamada Achtli tendrá un reto por superar, descubriendo una poderosa “reliquia” del pasado que la llevará a averiguar algunas cosas de su propia vida que hasta el momento desconocía.
La premisa del título es bastante sencilla, todo comienza con una breve introducción que nos presenta la herramienta principal de Aztech Forgotten Gods, el divino puño todopoderoso que seguramente ya has visto en tráilers y materiales promocionales, ya que todas las problemáticas están centradas en este objeto del que poco a poco descubrimos más secretos y funciones. Como elemento central de la trama y además siendo este el objeto fundamental del gameplay del videojuego, resulta bastante interesante conocer el trabajo que realizó el estudio para convertirle en algo relevante y escribir un montón de casuísticas distintas a su alrededor.
Si bien la campaña no resulta tan larga, te tomarán unas 5 horas terminar sus diferentes misiones principales, que básicamente recaen en ir explorando la Tenochtitlán Neo-Cyberpunk, conociendo nuevos personajes fundamentales para intentar descifrar los peligros que de la nada nos amenazan a nosotros y a toda la humanidad. He de decir que, a pesar de que estos elementos son suficientes para mantenerte enganchado hasta el final, algunos de sus diálogos resultan un tanto repetitivos y sobre todo el hecho de tener que frenar los grandes momentos para regresar a sitios ya conocidos, podrían romper la mecánica en ocasiones.
De igual forma y aunque el mundo de Aztech Forgotten Gods es totalmente explorable, no hay muchas cosas por hacer ni por ver en el camino. Sí, hay misiones secundarias por completar, cómo carreras – que por cierto son bastante complicadas – y alguno que otro enemigo por derrotar, la realidad es que lo verdaderamente retador e interesante se encuentra de lleno en los enfrentamientos con jefes, principalmente por el diseño que tienen, además de las distintas formas que encuentras en ellos para enfrentarles son muy divertidas y aún en la dificultad normal te costará varios intentos poder superarles.
En cuestión de controles, Aztech Forgotten Gods es un tanto complicado al inicio, ya que el mando podría no ser tan responsivo y acciones que realizaste no se aplican al momento, siendo esto un poco frustrante. De igual forma, el modo de juego está basado únicamente en desplazarte con el ya mencionado cohete de tu brazo, saltar, dar un golpe suave y uno recargado. La movilidad y animaciones lamentablemente se sienten bastante torpes, además de que la cámara no ayuda para nada; en ocasiones enfoca otros lados, o simplemente “tiembla” cuando avanzas.
Por otro lado, el estilo gráfico utilizado en Aztech Forgotten Gods a mí parecer no es el adecuado; para un título de este género me hubiera encantado que fuese desarrollado totalmente en cel-shaded y no con modelos 3D. Sin duda alguna, su arte, mecánicas, personajes y sobre todo las batallas contra jefes serían mucho más épicas y visualmente agradables; quizá algo como Hades encajaría perfectamente, sin embargo lo hecho, hecho está.
Para mi reseña me fue proporcionado un código en PS5 y aunque se intentan incluir algunos elementos propios de la consola, como la vibración con retroalimentación háptica, la realidad es que poco o nada se aprovecha de la última sobremesa de Sony. Los tiempos de carga también resultan inusualmente largos, sobre todo considerando que la mayoría de videojuegos actuales en la nueva generación de consolas han reducido considerablemente las tediosas pantallas que aquí son bastante acostumbradas.
Donde Aztech Forgotten Gods brilla realmente es en la música, ya que incluye composiciones propias que combinan el metal pesado con ciertos tonos de canciones de “época” que, sin duda alguna, nos recuerdan a la cultura Azteca y el Tenochtitlán que todos amamos ver en proyectos como este.
En conclusión, Aztech Forgotten Gods es un gran intento por complacer las exigencias actuales en la industria de los videojuegos; una gran idea concebida directamente en México, que engrandece la cultura dejada por nuestros antepasados, además de demostrar que los estudios nacionales tienen talento para sobresalir en los próximos años. No obstante, la aventura es muy corta, tiene errores técnicos que dificultan el poder disfrutarlo como se debe, además de no aprovechar las capacidades de las nuevas consolas. Eso sí, el estilo de arte, composición sonora, creativos e increíbles jefes y el corazón puesto por Lienzo, podría valer la adquisición totalmente.