Luego de 23 años, la saga de Rápidos y Furiosos ha logrado mantenerse dentro de la preferencia y gusto del gran público, alcanzando en esta ocasión la décima entrega de su popular franquicia que parece estar llegando al final, o al menos eso habían anunciado previamente ya que el principal artífice encargado del proyecto (Vin Diesel) parece no querer dar carpetazo a su gran mina de oro. ¿Qué nos ha parecido entonces “el principio del final”? En esta Digital Review te contamos más de la esperada secuela que, por cierto, ya se estrenó en México.

Tras la visita del elenco a territorio nacional y varios días de actividades relacionadas con esta décima entrada en la franquicia principal de Rápidos y Furiosos (Recordemos que ya también existen spin-offs como el de Hobbs & Shaw) resulta bastante inspiradora para los fanáticos como yo, sobre todo tomando en cuenta la nostalgia propiciada por saber que estamos ante las últimas apariciones oficiales de personajes como el Dominic Toretto y compañía, quienes nos han venido acompañando de nuestras infancias.

Dejando de lado lo anterior, Rápidos y Furiosos X (Fast X), se desarrolla unos cuántos años después de la novena entrega, posicionándose como una secuela prácticamente directa que curiosamente han decidido conectar con la que muchos consideramos como la mejor película de la franquicia: Fast 5. No quiero spoilear más detalles sobre esto, ya que la nostalgia de algunas escenas iniciales resulta suficiente para emocionarte por lo que viene y prefiero que ustedes mismos vean lo que comento sin tener una idea preconcebida por un análisis de Internet como este. Lo que sí quiero decirles es que, personalmente en mi primera visualización no gocé tanto de esta conexión, pero cuando volví a ver la película gracias a Carl’s Jr. se me hizo un poco más disfrutable el que hayan decidido recordarnos los hechos vividos en Río de Janeiro hace algunos ayeres.

Es así como el largometraje introduce a Dante Reyes, interpretado por Jason Momoa y quien honestamente creo que es el antagonista más interesante que se ha introducido a la serie, aunque también he de decir que Rápidos y Furiosos X se queda un tanto corto en ese aspecto, ya que los contrastes que posee son muy buenos en el papel, pero lamentablemente en la práctica no resultan tan efectivos como deberían. La idea del director Louis Leterrier de ofrecernos a un villano que resulte perturbador y a la vez adorable es bastante grata, sin embargo en ocasiones las motivaciones de Dante se quedan cortas y quisiera ver más de su pasado, así como de su evolución como personaje en las próximas dos secuelas que estarán conectadas con el desenlace de la saga. Eso sí, durante las más de dos horas de duración de la película verán varias escenas memorables de este señor que quizá se convertirá en uno de los mejores añadidos a este evento cinematográfico.

Por otro lado, la trama de Rápidos y Furiosos X está estrechamente ligada a la existencia de Dante Reyes, porque como ya les comenté, la vida de Dominic Toretto y su familia se ha visto siempre eclipsada por los hechos delictivos que han cometido y si algo nos han dejado claro a través de todo este tiempo, es que no hay manera de salir ileso ante las consecuencias de nuestros actos. El famoso efecto mariposa está también bien reflejado en esta ocasión y por medio de escenas bien filmadas que nos transportan al pasado, iremos entrelazando todas las problemáticas del presente actual que estos muchachos radicados en Los Angeles tienen. Personalmente he de decir que no quedé tan satisfecho con lo que vi, ya que esperaba hechos un poco más auto conclusivos que ahora nos dejan con ganas de saber qué es lo que sigue y hasta dónde están dispuestos a llegar.

Si bien la dirección de Louis Leterrier no está para nada mal manejada, en ocasiones se extraña la curiosa visión que Justin Lin le daba a la franquicia, sobre todo en las tomas cercanas entre protagonistas, villanos, los derrapes y explosiones o simplemente en los arrancones, ya que a veces se sienten un tanto artificiales o hasta parodiados por así decirlo. Lo que sí se agradece son las tomas emblemáticas de las distintas locaciones en donde se filmó Rápidos y Furiosos X, como la ya mencionada Río de Janeiro, la Antártida, Londres, Roma y por supuesto, Los Angeles.

Una de las cosas más importantes de Rápidos y Furiosos ha sido el elenco, que desde sus inicios ha destacado con estrellas como Michelle Rodríguez, Gal Gadot y el fallecido Paul Walker, sin embargo en ese aspecto no ha dejado de sorprendernos con añadidos de la talla de Dwayne Johnson, Jason Statham, John Cena y para este 23 aniversario, vemos a Brie Larson, Daniela Melchior, Rita Moreno y por supuesto el ya mencionado Jason Momoa. Todos y cada uno de ellos con un papel decente, que sobre todo busca mantener la línea de la conexión con otras intervenciones del pasado, dándole un toque familiar a sus apariciones para no sentirlas del todo forzadas. De igual manera, el regreso de algunos estelares que no revelaré en esta reseña le dan su toque particular a los retornos que verán y que seguramente seguirán apareciendo a lo largo de esta trilogía ¿final?

Curiosamente Rápidos y Furiosos X es una película bastante “contenida” en el aspecto de que en películas pasadas habíamos “flipado” con las aventuras de Toretto y compañía, llevándolos hasta el espacio, sin embargo ahora la acción es dentro de lo que cabe, “realista” y resulta un poco más modesta al no querer elevar la acción hacia terrenos más increíbles para seguramente sorprendernos con sus secuelas o al menos eso quiero creer. Del lado técnico también es un tanto inconsistente ya que a pesar de mezclar efectos prácticos con CGI, en ocasiones sí se ve bastante pobre la recreación de ciertos personajes con técnicas hechas “a computadora”. ¿Y el soundtrack? Nuevamente combina canciones urbanas de novedad con composiciones épicas que combinan con cada una de las escenas, sin embargo nos quedamos con ganas de escuchar a Santa Fe Klan ya que por ningún lado aparece su rola en la cinta.

En conclusión, Rápidos y Furiosos X es una cinta que se queda un poco corta en cuestión de acción e historia, sobre todo considerando lo buenas que han llegado a ser las pasadas entregas como Rápidos y Furiosos: 5in Control o Rápidos y Furiosos 7. La trama a pesar de estar llegando a su final, pareciera encontrarse en un terreno de desarrollo un tanto perdido que a los ojos de cualquier fan, lo dejará deseando revivir momentos como el del final que se veía acompañado por Danza Kuduro, sin embargo habrá que esperar para saber lo que le depara a Dominic Toretto y su familia, y desear que logren recomponer el rumbo de una saga que pareciera no poder controlar el derrape en una recta final llena de obstáculos y explosiones.

Calificación: 6.5 / 10

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