El “baile final” de los Guardianes de la Galaxia ha llegado, el prometido y emotivo final dirigido por última ocasión por James Gunn ha logrado concretarse luego de polémicas, indecisiones y algunos problemas que cargó consigo la producción de Marvel Studios para finalmente lograr aterrizar en la pantalla grande. La conclusión de una trilogía que logró enamorarnos con su música, acción y carismáticos personajes que hasta no haberlos visto en el cine, resultaban desconocidos para una gran mayoría del público. ¿Qué nos pareció entonces Guardianes de la Galaxia Vol. 3? Averígualo en nuestra Digital Review.
Guardianes de la Galaxia Vol. 3 se sitúa tiempo después de los hechos de Avengers: Endgame, con un equipo prácticamente fracturado y a la vez también unido que busca encontrar nuevamente el rumbo que perdieron al enfrentarse con la pérdida de Gamora y la consecuente depresión de su capitán, Peter Quill o Star-Lord, como lo conoce toda la banda. Con un Knowhere convertido en la locación base para este equipo de héroes fracasados, una nueva amenaza con destruir lo poco que les quedaba, buscando por alguna razón desconocida a Rocket. Como ya era de esperarse, es este personaje quien tiene un mayor peso dentro de la trama principal e inclusive podría considerarse el protagonista de la misma.
Con esto en mente, la cinta se toma el tiempo suficiente para desarrollar una de las historias más interesantes y misteriosas que tienen en el equipo de los Guardianes de la Galaxia: el origen de Rocket, un mapache que no acepta serlo, con gran afición por los gadgets destructivos e inteligencia digna de los mejores científicos que pudo tener el universo. Es por medio de “flashbacks” que se nos van narrando ciertas intervenciones importantes de este mamífero, entrelazándose a la vez con hechos del presente donde encontraremos más acción, humor y música al estilo de James Gunn y su muy acertada trilogía, mientras que en las ya mencionadas escenas del pasado habrá nostalgia, diálogos más “llegadores” y personajes entrañables que conseguirán conquistar tu corazón, sobre todo si eres amante de los animalitos.
Lo mejor de Guardianes de la Galaxia Vol. 3 no es solamente que se enfocan en Rocket, si no que todos y cada uno de los miembros del escuadrón tienen su momento de brillar, además de ofrecernos un trasfondo menos genérico para personajes como Drax, Nebula y Mantis; todo ello también sin restar importancia a los nuevos añadidos, como Cosmo, la perrita con alto coeficiente intelectual y Kraglin, interpretado por Sean Gunn. Inclusive los “Ravagers”, aquellos bandidos que en su momento secuestraron a Peter Quill, aparecen con cierta relevancia para añadir un toquecito de vandalismo y rudeza.
El adiós del director James Gunn afortunadamente se conduce por caminos muy bien trazados que demuestran lo bien que conoce a su equipo de fracasados, que si bien difieren un poco de su contraparte de los cómics, sí que mantienen una característica esencia que los apega a ello que como espectadores nos enganchó tanto desde su presentación en aquel lejano 2014. Con nueve años transcurridos desde entonces y con la mítica primera intervención de Star-Lord y su bailecito en “Come and get your love”, veremos un montón de nostálgicas referencias y guiños al pasado que te harán soltar varias lagrimitas.
Guardianes de la Galaxia Vol. 3 es un largometraje de acción y comedia, sí, muy al estilo de Marvel Studios en toda su carrera, sin embargo los factores que complementan esta despedida aderezan un producto audiovisual capaz de llevarte de la risa al llanto en cuestión de segundos. Personalmente hubieron ocasiones que me pusieron a hacer “pucheros” más que otras, sin embargo he de confesar que al salir de la sala tanto yo, como la mayoría de compañeros de prensa e influencers invitados estábamos visiblemente conmocionados por lo que habíamos visto. Claro está, no es Coco en ese aspecto, pero sí que el desenlace me dejó con una sensación parecida de felicidad y tristeza al mismo tiempo que prefiero no profundizar para que cuando ustedes la vean, entiendan por qué lo digo.
En cuestiones técnicas he de decir que estamos ante una película que deja de lado lo terrible que habían sido los pasados proyectos de Marvel Studios, particularmente en el terreno de los efectos especiales, hecho que cortó de tajo la participación de una de sus productoras principales al ser ella quien aparentemente estaba causando problemas en el terreno. No obstante, el último baile de los Guardianes de la Galaxia está muy bien realizado en todo aspecto, nuevamente destacando los terrenos hostiles espaciales que vemos detallados de forma suprema, además de enfatizar también close-ups a personajes recreados por computadora como el propio Rocket y también añadiendo cámara lentas a la “300” para complementar el deleite sonoro y visual.
De igual forma, todos y cada uno de los actores que regresan, como Chris Pratt, Zoe Saldana, Bradley Cooper, Pom Klementieff, Dave Bautista y Karen Gillan lucen excelentes, así como también los nuevos integrantes del equipo. Mención honorífica para Chukwudi Iwuji, quien hace un muy buen villano para esta tercera parte con su amenazante “Alto Evolucionario” y también para Will Poulter, que aunque no luce demasiado en el papel de Adam Warlock, parece tener bastante proyección futura en el universo cinematográfico de Marvel.
En conclusión, Guardianes de la Galaxia Vol. 3 es un emotivo cierre para la trilogía creada por James Gunn. Cuenta con un montón de escenas de acción, humor y hasta nostalgia que es capaz de llevarte de las risas al llanto en cuestión de segundos. Además de ello, toca temas como la muerte, la aceptación, el amor y la familia de manera tan certera que seguramente no podrás evitar derramar alguna que otra lagrimita durante las dos horas y media de duración que tiene, pero que por cierto se pasan volando. Es Marvel en su máxima expresión y un maravilloso recordatorio de por qué es que amamos el cine de súper héroes desde hace ya más de una década.