El Informe nacional de personas desaparecidas 2024, menciona que alrededor de 14 personas son víctimas de desapariciones forzadas, dadas, entre, otras causas, por la delincuencia organizada que por años ha dejado un rastro de sangre aparentemente interminable. Un tema bastante complicado, preocupante, triste y sobre todo sensible, excepto para el prestigioso y multigalardonado Director Francés Jaques Audiard, a quien le pareció adecuado tomar esto para crear una “comedia musical” (porque claro, hay que decir que es comedia para que la gente no se de cuenta que realmente es una burla LLENA DE RACISMO, TRANSFOBIA, MISANDRIA Y APROPIACIÓN CULTURAL), misma que está siendo aplaudida por “el primer mundo”.

¿Recuerdas el estereotipo del mexicano visto como un flojo bigotón acostado debajo de un cactus? Eso para occidente ya no es visto así, para ellos México es un tianguis interminable, con ruido y basura en las calles, con narcos de fondo claramente.

Y es así que desde el primer minuto nos dejan ver dónde está ambientada la película, hablada al español pero con acentos españoles, dominicanos y estadounidenses, pues no cuenta con actores y actrices mexicanos, bueno, sólo uno, Adriana Paz como Epifania (nombre mexicanísimo obviamente) y un montón de extras, o bueno eso queremos creer. Y como es una historia ambientada en nuestro país no podía faltar el narcotráfico.

La trama es simple pero arriesgada (según la crítica occidental): “Manitas” del Monte (?) es uno de los narcotraficantes más poderosos y sanguinarios de México, sin embargo, a pesar de su pinta de malote y tener dos hermosos hijos y esposa, siempre ha querido convertirse en una mujer, pues “por la sociedad en la que vive tenía que aparentar ser duro” y está cansado de vivir de esa manera, claro, sin dejar atrás todos los lujos que le ha dejado as*sinar y DESAPARECER a todo el que le pelea la plaza.

Es así que en lugar de lanzarse con el Doctor del Villar y a Santo Domingo decide secuestrar a la abogada CORRUPTA Rita Castro (Zoe Saldaña) para pedirle que se encargue de buscar (porque su gente no tiene acceso a internet tal vez) un buen cirujano para su proceso de cambio de sexo, además de obtener documentos de identidad falsos para él/ella y su familia, si lo hace, Rita será millonaria enseguida.

Y es ahí cuando la cinta que empezó desde abajo con intentos de canciones absurdas, sin sentido, ritmo coordinación ni capacidad vocal, decide escarbar para hundirse más en lo grotesco al presentarnos a una nueva persona, a quien no le cambiaron sólo el cuerpo, sino también la mentalidad, ética, moral y hasta los valores: Emilia Pérez, quien después de que una madre que busca a su hijo le deja un cartel por si es que lo ha visto, decide junto a Rita CREAR UNA FUNDACIÓN PARA BUSCAR A FAMILIARES DESAPARECIDOS VÍCTIMAS DE LA DELINCUENCIA ORGANIZADA e intentar limpiar su conciencia.

Quiero imaginar que el buen Jaques se tomó unas breves vacaciones en la Ciudad de México, cerca del tianguis de la San Felipe, donde sin temer a Dios sacó su laptop para escribir el guión de su película, mientras la señora que le preparaba su quesadilla veía “La Rosa de Guadalupe” o quizás “El señor de los cielos” y en los comerciales salía alguna noticia de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa…

Espera, eso último si pasó, durante su paso por el Festival Internacional de Cine de Morelia el Director mencionó que esa noticia también lo inspiró para sacar su película. Vaya que mejor manera de tocar ese tema poniendo a los actores a bailar y cantar mientras se lamentan por sus familiares.

Así como también pasó que Audiard también confesó no haber estudiado más a México (ni a lo que intentaba visibilizar, pues según él y su ego eurocentrista ya sabía suficiente. No siendo suficiente, Carla Hool, la Directora de casting, mencionó durante una reunión con el Sindicato de Actores de Hollywood, que no hay actores ni actrices mexicanas en la cinta debido a que, a pesar de que hicieron el casting, no fueron lo suficiente para lo que buscaban, para aminorar su discurso xenofóbico, Hool se sacó de la manga que eso si, buscaban que una persona Trans si fuera quien interpretara a Emilia (pero pues obviamente no iba a ser mexicana we); y así Zoe (estadounidense-dominicana), Selena (estadounidense) y Karla Sofía (española) fueron las mejores para su respectivo papel.

¿Respecto a qué son mejores? ¿A hablar bien español? no lo hacen, ¿A reflejar emociones? tampoco ¿A cantar? mucho menos. De verdad que no existe un momento memorable ni conmovedor en esta historia, quizá sólo cuando uno de los hijos de “Manitas” canta y le dice a Emilia que tiene el olor de su papá acompañado con un ambiente melancólico.

Es deplorable ver como ningún actor se esfuerza, pero sobre todo como el discurso que se dice en un principio no sigue la historia o tal vez se les olvidó ponerla en el guión y las instrucciones a los actores.

Por ejemplo decir que “Manitas” ya llevaba DOS AÑOS con tratamiento hormonal y su transición a mujer pero continúa con vello facial y corporal, complexión robusta y aparentemente desarrollo mamario pero ¿En serio su su esposa no lo había notado?

Me parece que de verdad no vale la pena hablar más de lo que ya se ha dicho de Selena Gómez, pues como se ha redactado aquí es de los problemas más pequeños que tiene la cinta, no vale más la pena hablar de su personaje tan ignorante, falto de inteligencia, de capacidad de lenguaje y manejo emocional.

A pesar de que se haya optado por incluir a una actriz transgénero al reparto, Emilia Pérez utiliza un recurso transfóbico y misándrico al plantear que todos los hombres en esta película son malos y Emilia al ser ya una mujer se redime y arrepiente, se vuelve una mujer maternal y sensible (pero no para los negocios) y sobre todo al ver cuando un personaje extra, que es una mujer, con apariencia de hombre, es violenta y porta armas. Es racista no solo desde el reparto, sino también al retratar a un país ajeno de la forma en la que lo hace, insultando a través de sus intentos de chistes a la música, a los nombres de los personajes y su color de piel, pero sobre todo es el más claro ejemplo de la apropiación cultural.

De verdad que parece una auténtica broma que todo esto esté siendo aplaudido pero sobre todo galardonado por unos cuántos que se dicen expertos de una industria tan hermosa como lo es la cinematográfica.

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