En la gama media hay algo que se repite demasiado: teléfonos que prometen mucho, se ven iguales y al final terminan siendo “correctos”, pero olvidables. El TECNO POVA Slim 5G intenta romper justo con esa inercia. No lo hace con un discurso vacío ni con números inflados sin contexto, sino con una idea clara desde el primer vistazo: ser ultradelgado sin dejar de ser funcional.
El apellido Slim no es marketing barato. Estamos hablando de un equipo que presume un grosor de 5.95 mm en su punto más delgado, una cifra que normalmente asociamos a dispositivos mucho más caros o incluso a conceptos que nunca llegan al mercado. Lo interesante aquí es que TECNO no se quedó en el diseño como simple gancho visual, sino que lo acompañó con una pantalla ambiciosa, batería sorprendentemente grande, conectividad completa y un enfoque muy claro en la experiencia diaria.
Este no es un teléfono que quiera competir con los flagships a fuerza. Es un teléfono que quiere sentirse especial en la mano, verse moderno y responder bien en el día a día. Y eso, en este segmento, ya es decir bastante.

Un cuerpo que no solo se ve delgado, se siente pensado
El primer contacto con el POVA Slim 5G deja clara una cosa: este teléfono fue diseñado para llamar la atención sin ser exagerado. Sus 5.95 mm de grosor lo colocan en una categoría poco común dentro del mercado 5G actual, y no como un experimento, sino como un producto final pensado para usarse todos los días.
TECNO habla de un trabajo interno importante para lograr esto, utilizando una estructura de apilado tipo panal y una reorganización de componentes que permite aprovechar mejor el espacio. Esto no es solo discurso técnico; es la explicación de cómo se puede integrar una batería grande, una pantalla curva y un sistema de cámaras sin que el equipo se sienta frágil o hueco.
A nivel estético, el diseño se apoya en un módulo de cámaras con iluminación integrada tipo “Mood Light”, dos anillos LED que reaccionan a llamadas, notificaciones y carga. No es algo indispensable, pero sí un detalle que le da personalidad y lo diferencia de muchos teléfonos que hoy parecen cortados con la misma tijera. Además recuerda todo el tiempo a Baymax, lo cuál me mantuvo fascinado.
En colores, TECNO apuesta por tonos sobrios y elegantes como Slim White y Cool Black, con acabados que buscan ese look limpio y moderno que normalmente asociamos con gamas más altas.

Una pantalla que se siente de gama alta desde el primer scroll
Si el diseño es la carta de presentación, la pantalla es el argumento que más peso tiene. El POVA Slim 5G integra un panel AMOLED 3D curvo de 6.78 pulgadas, con resolución 1.5K (2720 x 1224) y una tasa de refresco de 144 Hz. En papel ya suena bien, pero en la práctica es una combinación que apunta directamente al consumo de contenido, redes sociales y juegos.
TECNO presume cifras de brillo muy altas, con un pico de hasta 4500 nits y 1600 nits en modo HBM, además de certificación SGS Low Blue Light a nivel hardware, algo que se agradece para sesiones largas frente a la pantalla. También se incluyen funciones como Wet Touch, pensadas para mejorar la respuesta táctil incluso con los dedos húmedos.
Hay un punto importante que vale la pena aclarar y que TECNO no esconde: aunque el panel es físicamente 1.5K, el procesador no renderiza nativamente a esa resolución. Para eso se utiliza un chip dedicado de escalado (TECNO T1 Chip), por lo que algunas aplicaciones pueden detectar la pantalla como 1080p. En el uso real, esto no necesariamente se traduce en una mala experiencia visual, pero sí es información que conviene saber para entender cómo funciona el conjunto.
A esto se suma una tasa de muestreo táctil instantánea de hasta 2160 Hz, que mejora la respuesta en interacciones rápidas, especialmente en juegos o escritura.

Rendimiento pensado para fluir, no para presumir benchmarks
El corazón del POVA Slim 5G es el MediaTek Dimensity 6400 5G+. No es un procesador diseñado para romper récords, pero sí para ofrecer un desempeño equilibrado, eficiente y compatible con redes 5G actuales.
La apuesta aquí no está en prometer gráficos imposibles, sino en mantener una experiencia estable. De hecho, TECNO acompaña este enfoque con una certificación de fluidez por 5 años avalada por TÜV, lo que apunta a un sistema pensado para envejecer con dignidad, sin volverse lento de manera prematura.
En memoria y almacenamiento, el equipo ofrece configuraciones de 128 GB o 256 GB, acompañadas de RAM extendida hasta un total de 16 GB, combinando memoria física y virtual. En la práctica, esto ayuda a mantener aplicaciones en segundo plano y a que la multitarea se sienta más fluida, aunque siempre conviene recordar que la RAM virtual no sustituye completamente a la física.

La batería que no debería caber… pero ahí está
Uno de los mayores aciertos del POVA Slim 5G es su batería. A pesar de su cuerpo ultradelgado, TECNO logra integrar una batería de 5160 mAh, acompañada de carga rápida de 45W. Esto rompe por completo el prejuicio clásico de que un teléfono delgado implica mala autonomía.
TECNO incluso habla de cifras muy específicas sobre la vida útil de esta batería, mencionando más de 2000 ciclos de carga y una conservación de más del 80% de capacidad tras 5 años, además de un sistema de gestión inteligente con IA que aprende los hábitos del usuario.
También se incluyen funciones poco comunes en este rango, como Bypass Charge, ideal para jugar conectado sin generar calor excesivo, y carga reversa por cable de 10W, útil para emergencias.
Según datos oficiales, el equipo puede alcanzar el 100% en aproximadamente 57 minutos, y ofrece cifras de duración pensadas para un uso prolongado durante el día.

Mantener la temperatura bajo control en un cuerpo tan delgado
Hacer un teléfono así de delgado implica retos térmicos importantes. Para afrontarlos, TECNO integra un sistema de enfriamiento por cámara de vapor, acompañado de grafito de alta conductividad térmica, con un área total de disipación que supera los 24,000 mm².
La idea es clara: evitar que el rendimiento caiga o que el teléfono se sienta incómodo al tacto en sesiones largas. A esto se suma una certificación IP64, que ofrece protección contra polvo y salpicaduras, además de pruebas internas de resistencia a impactos.
No es un teléfono “todoterreno”, pero tampoco uno delicado que tengas que tratar con miedo.

Cámaras realistas para el día a día
En fotografía, el POVA Slim 5G no intenta reinventar la rueda. Cuenta con una cámara principal de 50 MP, acompañada por un sensor secundario de 2 MP, mientras que al frente encontramos una cámara selfie de 13 MP.
No hay telefoto ni promesas exageradas de zoom. La propuesta es clara: fotos decentes para redes sociales, buena resolución en condiciones favorables y un procesamiento que cumple para el uso cotidiano. Aquí, el protagonismo no está en la cámara, y eso se nota desde la forma en que TECNO presenta el producto.

Conectividad y extras que sí marcan diferencia
Uno de los puntos fuertes del POVA Slim 5G es que no sacrifica funciones importantes. Incluye NFC, infrarrojo, Bluetooth 5.4, Wi-Fi de doble banda, radio FM y una función llamada FreeLink, pensada para realizar llamadas y enviar mensajes vía Bluetooth en zonas sin cobertura.
En audio, el equipo cuenta con altavoces compatibles con Dolby Atmos, y en seguridad integra sensor de huellas bajo la pantalla, además de los sensores habituales como giroscopio, brújula y acelerómetro.
Todo esto corre sobre Android 15, algo que siempre se agradece, ya que garantiza compatibilidad y una base de software más actual desde el primer encendido.

Conclusión: un teléfono delgado que no se siente vacío
El TECNO POVA Slim 5G no quiere ser el más potente ni el mejor en fotografía, y eso juega a su favor. Su verdadera fortaleza está en cómo combina diseño, pantalla, batería y experiencia general en un solo producto coherente.
Lograr un cuerpo de 5.95 mm, integrar una pantalla AMOLED curva de 144 Hz, una batería de 5160 mAh, carga rápida, 5G, NFC y una experiencia fluida certificada no es poca cosa, y menos en un segmento donde muchos teléfonos se conforman con repetir fórmulas.
Este es un equipo pensado para quien quiere algo diferente, que se vea bien, se sienta cómodo en la mano y responda sin drama en el día a día. No promete magia, pero cumple con argumentos. Y en un mercado saturado de promesas vacías, eso ya lo coloca varios pasos adelante.
Si buscas un teléfono que combine estética premium, pantalla protagonista y autonomía real, sin tener que saltar a precios de gama alta, el POVA Slim 5G es una propuesta que definitivamente merece estar en la conversación.

