Una película dirigida y protagonizada por Jesse Eisenberg, que ofrece un retrato sincero de la depresión en medio de una comedia agridulce. A través del viaje de dos primos a Polonia tras la muerte de su abuela, la historia explora el duelo, la memoria y la complejidad de las relaciones familiares con un equilibrio preciso entre el humor y la melancolía. Con actuaciones destacadas de Eisenberg y Kieran Culkin, la película ha sido aclamada por su sensibilidad emocional y ya ha obtenido premios en festivales.
Jesse Eisenberg, aquel que conocimos como Lex Luthor en Batman vs Superman, regresa a la dirección con Un Dolor Real, un drama con tintes de comedia que explora el duelo, la identidad y las relaciones familiares a través de un viaje por la memoria y la historia. Con una historia íntima y reflexiva, la película se centra en las actuaciones de Kieran Culkin y el propio Eisenberg, quienes dan vida a dos primos que viajan a Polonia tras la muerte de su abuela, un viaje que planeo la abuela para ambos.
Desde el primer momento, la película establece el contraste entre sus protagonistas: David (Eisenberg) es meticuloso, ansioso y reservado, mientras que Benji (Culkin) es impulsivo, carismático y un poco autodestructivo, lo que lo hace impredecible. Su dinámica es el corazón del film, con momentos de humor incómodo y discusiones cargadas de emociones reprimidas. A medida que avanzan en su viaje, visitando lugares emblemáticos de Polonia y su pasado durante la 2da Guerra Mundial, nos acompañaran piezas del músico polaco Frédéric Chopin, y se nos irá narrando un retrato sincero sobre la depresión.
La dirección de Eisenberg es sobria y efectiva, permitiendo que las actuaciones y los diálogos guíen la narración sin necesidad de artificios visuales. La cinematografía de Michal Dymek captura la frialdad de los paisajes polacos, combinando la belleza de la arquitectura con la carga emocional de su pasado. Esta ambientación refuerza el tono melancólico de la película, que encuentra en el peso de la historia un reflejo del sufrimiento de sus personajes.
Uno de los mayores aciertos de Un Dolor Real es la química entre sus protagonistas. Culkin, en particular, brilla con un personaje que equilibra la comedia y el drama con una naturalidad impresionante. Sus diálogos están llenos de sarcasmo y energía, pero detrás de su fachada extrovertida se esconde un hombre roto, incapaz de lidiar con su propio dolor. Eisenberg, por otro lado, interpreta un personaje más contenido, cuya incomodidad y neurosis contrastan con la espontaneidad de su primo.
La película no busca respuestas definitivas sobre el duelo ni sobre la memoria histórica, pero sí deja claro que el dolor, en todas sus formas, es una parte inevitable de la experiencia humana. Con una mezcla de ternura, ironía y tristeza, Un Dolor Real se convierte en una exploración conmovedora sobre la familia, el camino del duelo y las relaciones interpersonales.
Enteramente recomendada, una gran película que te hará ir en una montaña rusa entre risa y melancolía, de antemano se alerta que no es una película con un final, pero es un gran relato y es disfrutable por su narrativa y los personajes que la protagonizan.
Esta película se estrena el 6 de Febrero, mantente informado en las redes de tu cadena de cines favorita para ir a verla.