Antes de abrir la caja, vale la pena hablar de lo que trae este vivo V50, porque la neta, sí pinta bien. Es un gama media-alta que quiere competir fuerte, y lo hace con una pantalla curva AMOLED de 6.78 pulgadas a 120Hz, se ve fluida y se siente premium. Además, tiene un brillo altísimo, literal llega hasta 4,500 nits, así que no vas a batallar ni en pleno rayo del sol.
Por dentro trae el Snapdragon 7 Gen 3, que mueve todo súper fluido. Apps, juegos, redes, todo responde sin trabas. Lo puedes encontrar con 8 o 12 GB de RAM y hasta 512 GB de almacenamiento, aunque no tiene ranura para microSD. Eso sí, tiene expansión de RAM virtual por si quieres más punch.
La batería está brutal: 6,000 mAh y carga rápida de 90W, que te deja al 70% en media hora. O sea, con que te distraigas un ratito ya lo tienes listo para todo el día. Dicen que dura más de 25 horas con uso mixto, así que pinta bien pa los que estamos pegados al cel todo el día.
En cámaras también va serio. Tiene doble sensor trasero de 50 MP, uno principal con estabilizador óptico y otro ultra gran angular. Y al frente, una selfie cam de también 50 MP con enfoque automático. Todo grabando en 4K. Además, tiene certificación IP68 e IP69, o sea, aguantador.
Corre con Android 15 y la capa Funtouch OS, y lo mejor: promete 3 años de actualizaciones grandes y 4 de seguridad. Todo eso en un cuerpo delgado, elegante y con buen agarre.
Ahora sí, vamos a ver si todo eso se siente igual de bueno en el unboxing.
