Una de las consecuencias del distanciamiento social fue que las personas se vieron en la necesidad de acelerar sus procesos de adopción tecnológica para continuar, desde casa, con sus labores profesionales o educativas. Fue un escenario que nos recordó cuán elemental es Internet en nuestra cotidianidad y también uno que subrayó las inequidades digitales que imperan en Latinoamérica.
Para dimensionar, de acuerdo con Fazia Pusterla, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Europa, se requieren 70,000 millones de dólares de inversión en Latinoamérica y el Caribe para anular la brecha digital de la región.
Con el fin de combatir esta brecha tecnológica, la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI) y el Consejo de la Industria de Tecnología de la Información (ITI, por sus siglas en inglés) desarrollaron un listado de recomendaciones de política pública con el fin de que los gobiernos de la región perfilen esfuerzos hacia un ecosistema digital inclusivo, resiliente y dinámico.
“Hemos revelado estas recomendaciones antes de que tenga lugar la IX Cumbre de las Américas, pues es urgente atender las exacerbadas inequidades que la pandemia ha dejado expuestas en materia de acceso a Internet”, dijo Sissi de la Peña, Gerente de Comercio Digital y Organismos Internacionales de la ALAI.
El plan consta de 17 puntos que abarcan desde aspectos que podrían considerarse superados en la actualidad -como acceso a anchos de banda asequibles-, pasando por acciones para incorporar machine learning y otras inteligencias artificiales -como diálogos entre accionistas-, hasta evitar prácticas autoritaristas evitando bloqueos a plataformas digitales y servicios de Telecomunicaciones y velar por la promulgación de políticas regulatorias.
Los 17 puntos de este plan de innovación tecnológica en Latinoamérica son:
1. Facilitar el acceso a Internet de banda ancha.
2. Adoptar pagos digitales y ampliar servicios financieros digitales.
3. Expandir la transformación digital de gobiernos y sector privado.
4. Velar por la seguridad digital de los grupos vulnerables.
5. Generar alianzas entre entidades públicas y privadas para promover el e-commerce.
6. Promover el diálogo entre accionistas para incluir machine learning e inteligencias artificiales.
7. Usar tecnologías para evitar actos de corrupción.
8. Aprovechar herramientas digitales para enfrentar crisis sanitarias o ambientales.
9. Evitar el bloqueo o apagón de Internet, telecomunicaciones o plataformas digitales.
10. Implementar buenas prácticas regulatorias.
11. Evitar prácticas autoritaristas y proteccionistas en el ámbito digital.
12. Reforzar un esquema de cooperación en el comercio digital.
13. Facilitar cadenas de suministro para tecnologías de la información y la comunicación.
14. Asegurar la armonización de la banda de 6GHz para uso sin licencia en las Américas
15. Expandir oportunidades de negocio, sobre todo para pequeñas y medianas empresas.
16. Colaborar y dar soporte en el desarrollo de arquitecturas confiables de redes de comunicación.
17. Colaborar en el desarrollo e implementación de políticas de ciberseguridad.
De la Peña subraya que una correcta aplicación del plan requiere voluntad y observancia por parte de los países latinoamericanos para no atropellar los acuerdos que requieren homologación transfronteriza.
“Queremos que todos en la región tengan acceso a facilidades tecnológicas, pero también queremos que Latinoamérica se convierta en una tierra de prospectivas gracias al comercio digital que resulte de la cooperación entre naciones”, concluye.